viernes, 23 de marzo de 2012

Una tarde de cine

Con una música que invita a sonreír y a soñar desde la primera escena, las metáforas de un poeta consagrado y un aprendiz de poeta -hermanados por la correspondencia y la poesía- nos sedujeron con una bellísima historia de amor y una agridulce reflexión sobre la amistad y el recuerdo en la distancia.
Aquí os dejo la recomendación del libro en que está basada la película (pero no copiada, porque las diferencias son muchas y evidentes): El cartero de Neruda (Ardiente paciencia) de Antonio Skarmeta. 
Os lo recomiendo encarecidamente: no os defraudará.

3 comentarios:

  1. Y ahora yo pensando... ¿Por qué no quedamos también para ver El club de los poetas muertos?

    A mi, personalmente, es una película que me fascinó cuando la vi.

    Patry.

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