sábado, 19 de mayo de 2012

¡Estamos condenados!

MARTES, 11:05 am.
Ring, ring... (así un buen rato) ¡Ostia si es mi móvil!
 - Ely, ¿por qué no hay nadie del Club en la biblioteca?
- Javi, cariño, esta semana la reunión es mañana, estoy en el parque, vente. 

MIÉRCOLES. 11:05 am. 
 Aun estamos terminando de sentarnos, pasa Masu, nos mira, entrecierra los ojos, está confusa... finalmente sonríe - ¿Pero... hoy no es Miércoles?- pregunta
- Si, esta semana hemos cambiado de día... exámenes... - responde Susana
- Vale, enseguida vengo
  11:10, empezamos la que probablemente fue una de las últimas reuniones del club a las que puedo ir... mi querida amiga PAU comienza ya a acosarme, pero pasemos a lo que importa. 


¿Que Carlos Fuentes ha muerto?... Esta bien, muy pocos lo conocíamos, pero pronto surge un homenaje ¿y si leemos algo suyo para la próxima semana? una novela corta quizás... ¿qué tal Aura? No hay ejemplares en  el centro, pero que no tardamos en organizar una sencilla operación, tráfico de libros para que los que queramos, podamos seguir a Felipe Montero. 


 En la reunión de esta semana debíamos intercambiar impresiones sobre Pupila de águila, ¡pero es que estamos condenados, vamos a dos ritmos! mientras que a unos nos surgen contratiempos y no podemos llegar al final, otros llegamos a la reunión ansiosos por comentarlo todo. Así es imposible no convertirse en un experto destripador de historias ¿no creen? Empezamos hablando de Igor, un chico atormentado, misterioso y caballero a partes iguales y acabamos mordiéndonos la lengua para no hablar de lo que lo llevó a parar al pueblo que huele a galletas para no estropearle el viaje a los demás. 

 Lo siento Rulfo, pero como ves tendrás que esperarnos una semana más.
  

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